Mostrando entradas con la etiqueta coches antiguos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta coches antiguos. Mostrar todas las entradas

Portadas de la revista Autocar en los años 50, la primera revista de automóviles de la historia

Autocar es una revista británica de tirada semanal especializada en automóviles, publicada por primera vez en 1895 con el nombre original The Autocar. Es reconocida habitualmente como “la revista de automóviles más antigua del mundo” y, entre sus diferente hitos, fue también la primera publicación que realizó pruebas de carreteras de los vehículos para sus lectores, comenzando en 1928 cuando analizó el Austin 7 Gordon England Sunshine Saloon.

A principios de 1962, la revista cambió el nombre por el que sería conocido popularmente: Autocar. Un par de décadas después, en 1988, Autocar absorbió a la revista rival "Motor", una publicación con la que había competido en los quioscos desde 1903. Esto llevó también a que en septiembre de 1988 se cambiará nuevamente el nombre por "Autocar & Motor" para reflejar este cambio, si bien en 1994 se volvió a retomar el nombre original de Autocar.

Con los años, Autocar ha sido cedido bajo licencia a editoriales de todo el mundo y la revista se publica actualmente en dieciséis países además de Reino Unido, incluidos China, India, Indonesia, Japón, Malasia y Vietnam.

Aquí puedes ver una colección de portadas de la revista Autocar en la década de 1950, una época que muchos consideran la edad dorada de la revista: 

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Portadas de la revista Autocar en los años 50

Fotografía del primer automóvil en Japón (1898)

Doce años después de que Karl Benz patentara su "Benz Patent-Motorwagen Nr. 1", el primer automóvil de cuatro ruedas propulsado por un motor de gasolina, en 1898 se conducía en Japón por primera vez un automóvil. Se trataba de un Panhard-Levassor, un vehículo francés que había sido importado desde Francia hasta Tokio, y que atrajo rápidamente una gran atención, conservándose esta histórica fotografía del momento.

Fotografía del primer automóvil en Japón - 1898

Emocionados por las posibilidades de este nuevo medio de transporte, algunos japoneses se pusieron inmediatamente a trabajar en sus propios prototipos de coche. El primer automóvil fabricado en Japón fue creado en 1902 por Komanosuke Uchiyama a partir de un motor de gasolina traído de Estados Unidos; en 1904, T. Yamaha de Okayama desarrolló el automóvil de vapor Yamaha; y en 1907 se produjo finalmente el primer automóvil de fabricación íntegra en Japón, el Takuri.

Takuri - el primer automóvil de Japón

Park Car, el ingenioso dispositivo de los años 30 para aparcar con una quinta rueda

A principios de la década de 1930, el ingeniero e inventor Brooks Walker patentó un ingenioso dispositivo al que llamó "Park Car", el cual servía para facilitar a los conductores el estacionamiento en paralelo mediante el uso de una quinta rueda. Esta rueda auxiliar estaba oculta en el maletero del vehículo y, cuando se accionaba el dispositivo, la rueda bajaba hasta el suelo mediante unas bombas hidráulicas. 

A través de una sencilla manivela en el salpicadero del coche, la rueda descendía suavemente hasta el suelo y hacía girar el automóvil para facilitar la maniobra de aparcamiento. La rueda adicional estaba montada en la parte trasera del vehículo, en ángulo recto con el resto de las ruedas. Cuando estaba en uso, la quinta rueda levantaba el peso de la parte trasera del automóvil, permitiendo que el vehículo se desplazara lateralmente. Una vez que el automóvil estaba correctamente estacionado, otro interruptor colocaba de nuevo el automóvil en su posición original.

Walker presentó la solicitud de la patente en marzo de 1932, descrita como "dispositivo de elevación y desplazamiento de vehículos", pero tendría que esperar hasta 1935 para que se le concediera la patente. En los documentos aportados, el inventor describía en detalle el mecanismo de esta quinta rueda para el aparcamiento en paralelo, aunque sin duda la mejor forma de entenderlo es ver este curioso Park Car de los años 30 en funcionamiento:


Lo cierto es que la idea de Walker no tuvo demasiado éxito, pero el inventor no se rindió. Varios años más tarde, Walker decidió modificar un Packard Cavalier en 1952 para mostrar su prototipo al mundo. El Packard representaba el lujo y era un vehículo orientado principalmente a la clase alta, de manera que Walker intentó captar la atención de este grupo demográfico para demostrar lo fácil que era usar el sistema de ayuda al aparcamiento en un coche tan popular en la época.


Durante los siguientes años, Walker continuó mostrando su innovación en varios salones del automóvil e intentó comercializar el dispositivo hasta la década de 1970, sin embargo, su novedoso concepto nunca tuvo el éxito que el inventor esperaba. Los altos costes de producción y la falta de espacio en el maletero hicieron que su idea fuera desechada por los fabricantes de automóviles.

Como inventor, Brooks Walker llegó a acumular cerca de 250 patentes hasta su muerte en 1984, y si bien el Park Car fue un dispositivo original e innovador en la época, es posible que Walker se basara en otro invento de mecánica similar que ya se había mostrado públicamente en París en 1927: 


Las locas carreras conduciendo marcha atrás celebradas en Holanda en los 80

Desde 1959 y hasta casi finales de la década de 1970, el fabricante de vehículos DAF introdujo en toda su producción de automóviles una innovadora transmisión variable continua (CVT) denominada "Variomatic". 

Los coches de DAF eran por lo general pequeños, lentos y con poca potencia, pero gracias a esta nueva transmisión automática eran capaces de viajar a la misma velocidad máxima en cualquier sentido de la marcha. Dicho de otra forma, en la práctica, los coches de DAF Variomatic podían alcanzar los 130 km/h tanto si se conducía marcha atrás como si se usaban las marchas normalmente hacia adelante. 

Los automóviles DAF se destacaron además por ser coches baratos y muy populares en la época, de manera que durante los años 80, a los holandeses (neerlandeses) se les ocurrió la idea de celebrar carreras marcha atrás con sus viejos (y generalmente ya bastante maltratados) coches DAF.

A bajas velocidades, conducir estos coches marcha atrás era relativamente sencillo, sin embargo, cuando se pisaba el acelerador para ir lo más rápido posible marcha atrás en una pista de carreras, la situación se solía convertir en un auténtico caos. 

Durante la década de los 80, muchas de estas locas carreras marcha atrás con coches DAF se celebraron en el circuito holandés de Zandvoort. Todas ellas acabaron siendo un caos absoluto. Debido a la gran inestabilidad inherente del automóvil y a su visión limitada, los choques y accidentes ocurrían a diestro y siniestro en todas las carreras, incluso a bajas velocidades. 

La alta tasa de daños y destrucción de los coches DAF que se utilizaron en estas carreras marcha atrás, llevó a que estos modelos Variomatic comenzaran a escasear y cada vez fuera más difícil conseguir uno para poder participar. Como resultado, este extraño fenómeno del automovilismo holandés se dejó de celebrar a finales de los años 80 (si bien a mediados de los 90 aún se organizó alguna carrera esporádica), no sin antes dejarnos con unas curiosas y espectaculares imágenes de sus locas carreras.




El espectacular Garaje Marbeuf de París para exponer los vehículos Citroën en los años 30

Inaugurado en 1929 y situado en el centro de París, el conocido como "Garaje Marbeuf" fue un espectacular edificio de seis plantas y fachada de cristal, utilizado por la compañía Citroën como sala de exposición para todos los vehículos de la marca.

El Garaje Marbeuf de París fue diseñado por A. Laprade y L. Bazin, destacando por su modernidad y su enorme tamaño, ya que era lo bastante grande para poder exponer toda la gama de vehículos que la marca Citroën tenía a la venta en aquellos años.

La fachada del edificio, de casi veinte metros de altura, estaba formada por dieciocho enormes paneles de cristal que ofrecían una vista sin obstáculos de los coches y de la preciosa forma art déco del suelo. La primera impresión que causaba el edificio era la de un elegante y gigantesco aparcamiento, pero en realidad se trataba de una sala de exposición.

Citroën encargó al famoso arquitecto Albert Laprade y a su socio, Louis-Emile Bazin, el diseño y la construcción de la nueva sala de exposición. Con el ingeniero Jean Prouvé al frente del proyecto, la construcción se inició en 1928, utilizando un diseño moderno e innovador que encajaba a la perfección con el estilo de marketing que Citroën estaba desarrollando en aquella época. Poco antes, en 1925, la compañía de automóviles francesa había conseguido colocar el nombre de la marca en la Torre Eiffel, utilizando para ello más de 250.000 bombillas.

La construcción del edificio Marbeuf se terminó en 1929, aunque llegó en un momento muy delicado para la economía mundial, con un recesión global que afectaría duramente a la economía de la mayoría de los países. De hecho, la propia Citroën acabaría quebrando en 1934, tanto por la crisis financiera como por su rivalidad con Renault, si bien acabaría siendo rescatada por la empresa Michelin.

Como resultado de todo ello, el Garage Marbeuf cerró a mediados de la década de 1930, siendo reconvertido el edificio en un aparcamiento y posteriormente en una sala de cine. Durante la Segunda Guerra Mundial, el edificio fue confiscado por el ejército alemán, acelerándose su deterioro durante la época de la ocupación nazi de París. Para 1952, lo único que quedaba del otrora magnífico edificio Marbeuf era el cine de la planta baja.

Aquí puedes ver una colección de fotografías del espectacular Garaje Marbeuf de París en su época dorada, durante la década de 1930 cuando fue utilizado para exponer vehículos Citroën. 

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París

Fotografías del Garaje Marbeuf de París