Antes de que Halloween se convirtiera en la colorida y comercial festividad que conocemos hoy, con disfraces de superhéroes y luces de neón, existía una versión mucho más oscura, misteriosa y artesanal de esta celebración.
A partir de mediados del siglo XIX, la tradición de Halloween con su famosa calabaza Jack o'lantern, se extendió rápidamente por todo Estados Unidos debido a la inmigración irlandesa. Sin embargo, hasta bien entrado el siglo XX, Halloween era una mezcla de superstición rural, tradiciones celtas y creatividad casera.
Estas fotografías antiguas de Halloween entre 1900 y 1950, nos revelan así un mundo inquietante y fascinante, con máscaras hechas a mano con cartón o tela, disfraces improvisados que rozan lo siniestro, y decoraciones sencillas que, vistas con los ojos actuales, transmiten una atmósfera casi fantasmal. Una época en la que la noche de Halloween se orientaba más al misterio o el terror y menos al consumo.






















































