Buscando crear "el automóvil más seguro del mundo", el inventor Walter C. Jerome desarrolló durante la década de 1950 uno de los vehículos más extraños que se han construido jamás, un coche de dos piezas llamado "Sir Vival".
Originario de Worcester (Massachusetts), Walter C. Jerome era un ingeniero apasionado de los automóviles que constantemente buscaba formas de mejorar la seguridad en la conducción. Walter consideraba que los coches que se estaban produciendo en Detroit (la cuna del automóvil en Estados Unidos) no eran lo suficientemente seguros, así que decidió desarrollar un vehículo revolucionario que sería el coche más seguro del mundo. Un proyecto que le llevó cerca de diez años.
Tras adquirir un sedán Hudson de 1948, dividió el automóvil en dos partes, con el objetivo de que la sección delantera absorbiera las colisiones, dejando así intacta ante cualquier colisión la cabina de pasajeros. Construyó además un especie de torreta con un asiento elevado para el conductor, donde tendría la máxima protección y visibilidad.
Con el extraño vehículo, al que denominó "Sir Vival", finalmente terminado en 1958, la intención inicial de Walter era producir unos 10 automóviles, con un precio de venta de 10.000 dólares (una cantidad bastante elevada para la época).
Para comercializar el Sir Vival, Jerome creó la empresa Hollow Boring Corporation, buscando durante años potenciales compradores e inversores. Llegó a exhibir el coche en todo tipo de eventos, como el Salón Internacional del Automóvil o la Feria Mundial de Nueva York de 1964, e incluso consiguió cierta popularidad al aparecer en la revista Life y diversas publicaciones relacionadas con el motor.
A pesar de todo ello, el inventor nunca consiguió los fondos necesarios para fabricar otro Sir Vival, por lo que el prototipo original es la única versión jamás producida.
Si bien el Sir Vival nunca se produjo comercialmente, el curioso vehículo de Walter C. Jerome presentó muchos conceptos innovadores de seguridad para el automóvil que luego se convertirían en el estándar de la industria, como cinturones de seguridad, una jaula antivuelco, puertas laterales corredizas, parachoques de goma y luces laterales.
