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Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia

A lo largo de los siglos se han documentado numerosas personas con estaturas extraordinarias, pero por lo general, estos rankings de las personas más altas de la historia suelen ser tradicionalmente territorio de los hombres. Sin embargo, siempre hay excepciones, y ninguna mujer ha alcanzado jamás la altura de Zeng Jinlian, o al menos ninguna mujer que se haya podido confirmar oficialmente su altura real. 

Nacida en China el 25 de junio de 1964 en el condado de Yujiang (provincia de Hunan), Zeng Jinlian es reconocida oficialmente por el Libro Guinness de los Récords como la mujer más alta de la historia gracias a sus 2,48 metros de altura. Una impresionante estatura que, si bien está relativamente lejos de los 2,72 metros de Robert Wadlow, sitúan a Zeng Jinlian también entre las personas más altas que han existido nunca.

Desde una edad muy temprana, el crecimiento de Zeng Jinlian fue anormalmente rápido, lo que llamó la atención de médicos y científicos. A los cuatro años ya medía 1,56 metros y a los 13 años había superado los 2 metros de estatura. El crecimiento inusual de la joven fue causado por una forma extrema de gigantismo, resultado de una producción excesiva de la hormona del crecimiento debido a un trastorno en la glándula pituitaria. Esta condición le generó serios problemas de salud, incluyendo dificultades de movilidad y complicaciones en su columna vertebral, lo que que la obligaron a permanecer en cama durante gran parte de su vida.

Debido a las complicaciones derivadas de su condición médica, Zeng Jinlian falleció el 13 de febrero de 1982 a la temprana edad de 17 años. La familia de la joven donó su cuerpo al hospital y su caso sigue siendo estudiado aún hoy por expertos en endocrinología y medicina para comprender mejor las causas y efectos del gigantismo extremo.

Durante su corta vida, Zeng Jinlian fue reconocida oficialmente como la mujer más alta del mundo. Con sus 2,48 metros de estatura superó la altura de muchas otras personas con gigantismo y la convirtió en la única mujer en la historia en alcanzar los 8 pies de altura. Su récord sigue vigente en la actualidad y ninguna otra mujer ha logrado acercarse a su increíble tamaño. En este particular ranking, cerca de Zeng Jinlian se sitúa Anna Haining Bates, una mujer canadiense del siglo XIX que alcanzó los 2,43 metros de estatura.

Existen además dos casos particulares de mujeres que podrían haber superado la altura de Zeng Jinlian. Una de ellas es la norteamericana Elle Ewing, una mujer que vivió entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX y que supuestamente llegó a medir 2,54 metros de altura; mientras que el otro sorprendente caso corresponde a Trijntje Keever, una mujer holandesa del siglo XVII que pudo haber alcanzado la increíble altura de 2,60 metros. Sin embargo, en ninguno de estos dos casos se pudo certificar correctamente al altura real de estas dos mujeres, existiendo además indicios de que se exageró deliberadamente su estatura. 

A pesar de ser reconocida actualmente por el Libro Guinness de los Récords como la mujer más alta de la historia, debido a su muerte tan temprana y a que la joven vivía en una zona rural, no existen demasiadas fotografías de Zeng Jinlian y las pocas que se conservan son de baja calidad:

Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia

Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia

Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia

Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia

Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia

Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia


Zeng Jinlian, la mujer más alta de la historia

Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Nacido en Rumanía en septiembre de 1909, la carrera como boxeador de Gogea Mitu (cuyo nombre real era Dumitru Ștefănescu), fue tan corta como exitosa, ya que los 3 combates oficiales en los que participó los ganó por KO (nocaut), derrotando a dos de sus rivales en el primer asalto. Pero lo que haría pasar a la historia a Gogea Mitu no fue su carrera como púgil, sino su increíble tamaño

Con 2,23 metros de altura (y un peso cercano a los 150 kilos), Gogea Mitu ha sido el boxeador más alto de la historia, reconocido así oficialmente por el Libro Guinness de los Récords. Una estatura que le hacían parecer un auténtico gigante frente a sus rivales. 

Debido a su gigantismo, Gogea Mitu destacó desde muy joven por su gran altura. Con solo 17 años entró a trabajar en un circo, donde fue exhibido en varios países de Europa como una "rareza humana", un tipo de espectáculo muy habitual en los circos de los años 20 y 30

En uno de los espectáculos que el circo celebró en Italia, se fijó en él un promotor y ex-boxeador italiano llamado Umberto Lancia, quien se convirtió en su manager, le enseñó a boxear y matriculó a Gogea Mitu en la Escuela de Boxeo de París para que se convirtiera en un profesional del cuadrilátero. 

El debut profesional de Gogea Mitu como boxeador se producía en Bucarest (Rumanía), el 7 de junio de 1935, enfrentándose al púgil italiano Saverio Grizzo, a quien derrotó por KO en el primer asalto. Cuatro meses después vencería también por KO en el primer asalto a su segundo rival, el boxeador rumano Dumitru Pavelescu (ex campeón de Rumanía de peso pesado). Su tercer y último combate profesional se celebraría en París, Francia, en diciembre de 1935, derrotando de nuevo por KO a su rival (Giuseppe Sanga), aunque en este caso consiguió la victoria en el segundo asalto.

En uno de sus viajes para regresar a Rumanía en tren, se comenzó a sentir mal, achacándolo a un resfriado. Se quedó en Bucarest para recuperarse en lugar de regresar a su casa en Mârșani, pero su estado empeoró rápidamente y fue llevado al hospital. Poco después, Gogea Mitu, el boxeador profesional más alto de la historia, moría el 8 de junio de 1936 por tuberculosis, a la temprana edad de 26 años

Aquí puedes ver una colección de fotografías de Gogea Mitu, que muestran la enorme diferencia de tamaño que tenía frente a sus rivales, y que muy probablemente le hubieran llevado a tener una carrera deportiva mucho más exitosa de no fallecer tan joven. 

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia

Fotografías de Gogea Mitu, el boxeador más alto de la historia



Los temerarios saltos de trampolín desde 52 metros para batir el récord de altura en 1983

En marzo de 1983, el Libro Guinness de los Récords y el Salón de la Fama de la Natación Internacional, organizaron en el SeaWorld de San Diego (Estados Unidos) una peculiar competición que destacó tanto por su peligrosidad, como por las espectaculares imágenes que dejaron para la historia. El objetivo era simple: establecer un nuevo récord de altura de salto desde trampolín

Además de saltar al agua desde un trampolín situado lo más alto posible, los requisitos establecidos para que el récord de altura fuera considerado válido eran que los concursantes ejecutaran al menos un salto mortal y emergieran posteriormente del agua sin la ayuda de nadie.

El primer temerario participante que consiguió batir el récord fue Rick Winters, saltando al agua desde una altura de 52,4 metros (172 pies). Rick Winters entró automáticamente en el Libro Guinness de los Récords con su espectacular salto, pero no fue el único en conseguirlo. En la misma competición, otros cuatro saltadores más, Rick Charls, Dana Kunze, Bruce Boccia y Mike Foley, también consiguieron ejecutar el mismo salto de trampolín desde 52,4 metros exitosamente, compartiendo todos ellos el récord Guinness de salto de altura desde trampolín.

Aquí puedes ver imágenes de aquella competición, con algunos de los espectaculares y vertiginosos saltos de los participantes para conseguir finalmente establecer el récord de altura de salto desde trampolín en 52,4 metros. 





Tras aquella competición de 1983 en el SeaWorld de San Diego, numerosos saltadores han intentado en varias ocasiones batir nuevamente este récord. En 1985, Randy Dickison saltó al agua desde 53,24 metros de altura en el Ocean Park de Hong Kong, pero sufrió una fractura de fémur y no pudo salir del agua por sí mismo, por lo que el récord no fue considerado válido. Algo similar le sucedió en 1987 a Olivier Favre, quien intentó un doble salto mortal hacia atrás desde 54 metros (177 pies), pero se rompió la espalda en el impacto y tuvo que ser rescatado. 

Finalmente, el salto de Laso Schaller en 2015 desde un acantilado de 58,8 metros (193 pies) en Suiza, es el actual poseedor del récord de salto más alto desde un trampolín según el Libro Guinness de los Récords, así como el récord de salto desde un acantilado más alto. Sin embargo, no es un récord reconocido oficialmente por algunas federaciones debido a que Schaller no realizó un salto mortal. 


Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Anna Haining Bates (Anna Swan) fue una mujer canadiense que se hizo mundialmente famosa gracias a su gran estatura durante el siglo XIX. Con una altura oficialmente reconocida de 2,43 metros, Anna fue en su época la mujer más alta del mundo, manteniendo su récord durante casi un siglo. 

Anna Swan nació en agosto de 1846 en Mill Brook, Nueva Escocia (Canadá) como la tercera de un total de 13 hermanos. Toda su familia tenía una estatura promedio, sin embargo Anna pesó al nacer 7,26 kilos destacando rápidamente por su gran tamaño. Cuando cumplió 4 años ya medía 1,37 metros y para su 15º cumpleaños había superado los dos metros de altura y los 100 kilos de peso. 

Tres años después, Anna alcanzaría su tamaño máximo, con una altura de 2,43 metros y un peso cercano a los 150 kilos. Debido a su increíble estatura, fue tentada varias veces a trabajar en todo tipo de shows, circos y espectáculos itinerantes, aunque Anna inicialmente los rechazó. Era una mujer muy inteligente, apasionada de la literatura, la música y el teatro, y fue una alumna destacada durante sus estudios de actuación, piano y voz. 

En 1871, durante una visita a un circo en la localidad de Halifax, conoció a Martin Van Buren Bates, otro gigante de 2,36 metros de altura y quien se convertiría poco después en su marido. El promotor del espectáculo en el que actuaba el denominado "Gigante de Kentucky", ofreció a Anna trabajar también en el espectáculo y la mujer aceptó para poder pasar más tiempo juntos. 

La enorme pareja realizó una exitosa gira durante meses y finalmente se casaron en Londres el 17 de junio de 1871. Anna pasó entonces a llamarse Anna Haining Bates y junto a su marido Martin Van Buren Bates se convirtieron de paso en el matrimonio más alto del mundo

Tras comprar un gran terreno y construirse una casa a medida donde poder albergar a dos de las personas más altas de la historia, la pareja tuvo dos hijos aunque ninguno de los dos vivió más allá de unas pocas horas. La primera fue una niña nacida en mayo de 1872, pesó 8,16 kg y murió al nacer. El niño nació el 18 de enero de 1879 y sobrevivió solo 11 horas. Fue el recién nacido más grande jamás registrado, con 10,7 kilos de peso, un récord mundial que reconoció póstumamente el Libro Guinness de los Récords. 

Tras la última tragedia familiar, el matrimonio decidió reanudar sus giras en el verano de 1879 con el "W.W. Cole Circus", aunque tras poco más de un año Anna decidió retirarse a vivir su vida de forma tranquila en su granja. Moriría finalmente en su casa el 5 de agosto de 1888 de una repentina insuficiencia cardíaca mientras dormía, un día antes de cumplir 42 años. 

Anna Haining Bates no solo fue la mujer más alta del mundo del siglo XIX, sino que también ostentó el título de la mujer más alta de la historia durante prácticamente un siglo, hasta que en la década de 1980 sería superada por los 2,48 metros de la china Zeng Jinlian. Anna es en todo caso una de las personas más altas que han existido (al igual que su marido), aunque a cierta distancia de los increíbles 2,72 metros de Robert Pershing Wadlow, la persona más alta de la historia.

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX

Fotografías de Anna Haining Bates, la mujer más alta del siglo XIX