En agosto de 1896, unos mineros locales descubrieron oro en el río Klondike, en una zona situada en el Yukón, cerca de la frontera entre Alaska y Canadá. Cuando la noticia llegó a San Francisco y a Seattle, miles de buscadores de oro se desplazaron hasta la región en lo que se conoció como la fiebre del oro de Klondike o la fiebre del oro de Alaska.
Para llegar a los yacimientos de oro, la mayoría de los buscadores tomaron la ruta a través de los puertos de Dyea y Skagway, en el sureste de Alaska. Aquí, los "Klondikers" deberían atravesar posteriormente el paso montañoso de Chilkoot o "White Pass", para llegar hasta el río Yukón y navegar hasta el Klondike. Las autoridades canadienses exigieron que cada uno de ellos trajera un suministro de alimentos para un año, a fin de evitar el hambre.
En total, el equipo de los Klondikers pesaba cerca de una tonelada, por lo que se necesitaba transportar habitualmente en varias etapas. Tener que enfrentarse al terreno montañoso y al frío clima era una tarea ardua y muy lenta, lo que significó que muchos buscadores de oro no consiguieron llegar a Klondike hasta el verano de 1898, cuando los yacimientos estaban ya casi agotados. Una vez allí, la mayoría encontraron pocas oportunidades de extraer oro en el lugar y se acabaron marchando decepcionados.
A partir de 1898, los periódicos que habían animado a tantos a viajar al Klondike, perdieron interés. En el verano de 1899 se descubrió oro alrededor de Nome, en el oeste de Alaska, y muchos buscadores abandonaron el Klondike para dirigirse a los nuevos yacimientos de oro, lo que marcó el final de la Fiebre de Klondike.
No hay comentarios:
Publicar un comentario