Nada mas comenzar la Primera Guerra Mundial, las cifras de muertos y heridos se dispararon hasta alcanzar cifras nunca antes vistas. Británicos, franceses y estadounidenses buscaron la forma más eficaz y rápida para poder trasladar los heridos a los hospitales de campaña, surgiendo así las ambulancias en motocicleta, un método de transporte que ofrecía varias ventajas, como un peso ligero, velocidad y una gran movilidad frente a otros vehículos más grandes.
Si bien estas moto ambulancias podían variar ligeramente entre cada ejército, todas ellas solían contar con un sidecar como camilla y alguna protección para el herido, como una pequeña cubierta. La versión francesa por ejemplo utilizaba un sidecar con una única camilla para que el paciente pudiera tumbarse o ir sentando, mientras que la moto ambulancia estadounidense solía incorporar dos camillas, una encima de la otra.
En algunos modelos, el sidecar estaba equipado incluso con suspensiones específicas para amortiguar el viaje de los heridos, una característica fundamental dadas las duras condiciones del campo de batalla. La mayoría de estos vehículos tenían en realidad un equipo médico muy limitado, lo que hacía que el tiempo para llegar hasta el hospital de campaña más cercano fuera esencial.
Aunque pueda parecer un modo de transporte muy precario para los heridos, la principal ventaja de las moto ambulancias durante la Primera Guerra Mundial era su maniobrabilidad y velocidad, especialmente para atravesar caminos estrechos, embarrados o llenos de escombros y por los que las ambulancias más grandes no podían circular.
Estas ambulancias en motocicleta fueron en cualquier caso tan innovadoras como vitales para dar una respuesta médica urgente en el campo de batalla durante "La Gran Guerra" y, aunque no existen cifras oficiales al respecto, es altamente probable que sirvieran para salvar innumerables vidas.