En abril de 1913, la compañía Ford comenzó a dar sus primeros pasos para crear una línea de producción que utilizaba cintas transportadoras para llevar los componentes a los trabajadores, quienes tendrían que ensamblarlos en los automóviles. Este pionero proceso de fabricación hizo que los automóviles tuvieran precios asequibles para casi todo el mundo, convirtiéndose en poco tiempo en un modelo a seguir por toda la industria automovilística.
Hasta 1913, tanto Ford como el resto de fabricantes de automóviles, ensamblaban los vehículos en una estación de trabajo con un equipo de empleados que trabajaban juntos para completar un solo coche. Ford comenzó a incluir diversas mejoras en el proceso de producción en la planta de Piquette Avenue, donde nació el Modelo Ford T en octubre de 1908.
Al implementar la línea de montaje, los directivos pensaron que transportar los componentes de esta manera reduciría la cantidad de trabajadores necesarios para construir los automóviles, así como el tiempo requerido para el ensamblaje, de forma que aumentaría también el volumen de producción.
Tras realizar diversas pruebas, los resultados obtenidos fueron sorprendentes. Comenzando con 29 trabajadores realizando 29 tareas diferentes, el experimento redujo el tiempo de montaje de la pieza "magneto" (un componente integrado en el volante que suministraba energía de encendido al motor) en unos siete minutos por unidad. Y tras hacer algunos ajustes, Charlie "Cast Iron" Sorensen, el jefe de producción de Ford, logró reducir la fuerza laboral de la línea y el tiempo de ensamblaje.
La transición de Ford a las líneas o cadenas de montaje comenzó finalmente en abril de 1913. Con cada trabajador asignado para completar algunas tareas específicas en lugar de construir la unidad completa, Ford redujo el tiempo de ensamblaje del magneto en su Ford T de aproximadamente 15 minutos a 5, y la mano de obra requerida disminuyó de 29 a 14 trabajadores.
Henry Ford no fue probablemente el primero en crear una línea de ensamble para producir automóviles en masa, ya que otros fabricantes como Oldsmobile Curved Dash la utilizaron unos años antes, y su fundador, Ransom Olds, fue quien patentó el concepto de la línea de ensamble moderna. Sin embargo, Henry Ford, fue quien perfeccionó esta cadena de montaje al incluir elementos como las cintas transportadoras conducidas, consiguiendo producir un Modelo T en 93 minutos.
Aquí puedes ver una colección de fotografías de la cadena de montaje del Ford T a principios del siglo XX, un momento pionero para la historia de la fabricación de automóviles.
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