Bajo el patrocinio de Heinrich Himmler, el naturalista, explorador, zoólogo, y miembro de las SS, Ernst Schäfer, fue el encargado de liderar la expedición alemana del Tíbet entre abril de 1938 y agosto de 1939.
Himmler estaba fascinado por el misticismo asiático, y deseaba enviar una expedición bajo los auspicios del "SS Ahnenerbe", una entidad pseudocientífica alemana constituida por dirigentes del Partido Nazi para divulgar investigaciones en apoyo de la ideología nazi, y de sus teorías sobre la raza aria. Uno de los requisitos obligatorios para quienes quisieran participar en la expedición, era que se convirtieran antes en miembros de las SS.
La expedición al Tíbet de Ernst Schäfer tenía en principio un objetivo científico, investigando la flora y fauna del Himalaya, su geografía, su clima, su geología, y cartografiar la zona. Sin embargo, se ha especulado durante décadas que en realidad el Tercer Reich buscaba también otros objetivos pseudo-científicos relacionados con el ocultismo y el esoterismo, y reafirmar sus teorías raciales. Estas especulaciones fueron además alimentadas por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, quien dijo a los periódicos de la época que la tarea principal de la expedición al Tíbet era "de naturaleza política y militar".
Para la expedición, Schäfer reclutó principalmente hombres jóvenes y aptos para un difícil viaje. Su equipo estaba formado por el geólogo Karl Wienert, de 24 años; Edmund Geer, también de 24 años, seleccionado como el líder técnico para organizar la expedición; el antropólogo Bruno Beger de 26 años; y el más veterano del equipo, Ernst Krause, un cineasta y entomólogo.
Tras partir del puerto de Génova en abril de 1938, la expedición de Ernst Schäfer alcanzó Lhasa, la capital del Tíbet, a principios de 1939, donde permanecieron durante dos meses. En una época de inestabilidad política, con tensas relaciones entre el Imperio británico, China, y el expansionista Imperio japonés, Schäfer y su equipo intentaron establecer relaciones diplomática entre el Tíbet y la Alemania nazi, mientras realizaban a su vez trabajos científicos de campo. La expedición nazi del Tíbet fue seguida en todo momento desde Alemania por Himmler, quien era informado constantemente a través de radio y mediante cartas.
Los alemanes recolectaron todo lo que pudieron, incluyendo cientos de artefactos, y una gran cantidad de plantas y animales (también especímenes vivos). Enviaron especímenes de tres razas de perros tibetanos, especies de felinos raros, lobos, tejones, zorros, pieles de animales y pájaros.
Schäfer observó y estudió los rituales tibetanos, se tomaron fotos y se filmó la cultura local. Bruno Beger registró las medidas de 376 personas y tomó moldes de cabezas, rostros, manos y oídos de 17 más, así como huellas dactilares de otras 350 personas. Para llevar a cabo su investigación, se hizo pasar por un curandero para ganar el favor de los aristócratas tibetanos, dispensar drogas y atender a los monjes.
La expedición tuvo que abandonar el Tíbet lo antes posible debido a las noticias que estaban llegando desde Europa, con un grave deterioro de las situación política. Schäfer y sus compañeros abandonaron Lhasa en agosto de 1939, llegando a Alemania cuando el país ya estaba inmerso en la Segunda Guerra Mundial.
Heinrich Himmler recibió a la expedición en el aeuropuerto Tempelhof en Berlín, quienes además de todo el material fotográfico y documentación, llevaban varios regalos para Hitler que consistían en un vestido Lhama y un perro de caza, así como una copia de la "Biblia" tibetana, el Kangyur de 120 volúmenes.
Acabada la guerra, cuando fue interrogado por la inteligencia militar de los Estados Unidos en febrero de 1946, Schäfer declaró que, después de su regreso, tuvo una reunión con Himmler en la que describió sus planes de lanzar otra expedición al Tíbet en caso de guerra. La idea era ganar Tíbet para el lado alemán y organizar allí un movimiento de resistencia. El proyecto nunca llegó a realizarse.
Fotografías de la expedición alemana al Tíbet de Ernst Schäfer
Referencias:
German expedition to Tibet
Die abenteuerliche Nazi-Expedition in den Himalaja
Das Bundesarchiv
The Ernst Schäfer Expedition to Tibet
Himmler estaba fascinado por el misticismo asiático, y deseaba enviar una expedición bajo los auspicios del "SS Ahnenerbe", una entidad pseudocientífica alemana constituida por dirigentes del Partido Nazi para divulgar investigaciones en apoyo de la ideología nazi, y de sus teorías sobre la raza aria. Uno de los requisitos obligatorios para quienes quisieran participar en la expedición, era que se convirtieran antes en miembros de las SS.
La expedición al Tíbet de Ernst Schäfer tenía en principio un objetivo científico, investigando la flora y fauna del Himalaya, su geografía, su clima, su geología, y cartografiar la zona. Sin embargo, se ha especulado durante décadas que en realidad el Tercer Reich buscaba también otros objetivos pseudo-científicos relacionados con el ocultismo y el esoterismo, y reafirmar sus teorías raciales. Estas especulaciones fueron además alimentadas por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, quien dijo a los periódicos de la época que la tarea principal de la expedición al Tíbet era "de naturaleza política y militar".
Para la expedición, Schäfer reclutó principalmente hombres jóvenes y aptos para un difícil viaje. Su equipo estaba formado por el geólogo Karl Wienert, de 24 años; Edmund Geer, también de 24 años, seleccionado como el líder técnico para organizar la expedición; el antropólogo Bruno Beger de 26 años; y el más veterano del equipo, Ernst Krause, un cineasta y entomólogo.
Tras partir del puerto de Génova en abril de 1938, la expedición de Ernst Schäfer alcanzó Lhasa, la capital del Tíbet, a principios de 1939, donde permanecieron durante dos meses. En una época de inestabilidad política, con tensas relaciones entre el Imperio británico, China, y el expansionista Imperio japonés, Schäfer y su equipo intentaron establecer relaciones diplomática entre el Tíbet y la Alemania nazi, mientras realizaban a su vez trabajos científicos de campo. La expedición nazi del Tíbet fue seguida en todo momento desde Alemania por Himmler, quien era informado constantemente a través de radio y mediante cartas.
Los alemanes recolectaron todo lo que pudieron, incluyendo cientos de artefactos, y una gran cantidad de plantas y animales (también especímenes vivos). Enviaron especímenes de tres razas de perros tibetanos, especies de felinos raros, lobos, tejones, zorros, pieles de animales y pájaros.
Schäfer observó y estudió los rituales tibetanos, se tomaron fotos y se filmó la cultura local. Bruno Beger registró las medidas de 376 personas y tomó moldes de cabezas, rostros, manos y oídos de 17 más, así como huellas dactilares de otras 350 personas. Para llevar a cabo su investigación, se hizo pasar por un curandero para ganar el favor de los aristócratas tibetanos, dispensar drogas y atender a los monjes.
La expedición tuvo que abandonar el Tíbet lo antes posible debido a las noticias que estaban llegando desde Europa, con un grave deterioro de las situación política. Schäfer y sus compañeros abandonaron Lhasa en agosto de 1939, llegando a Alemania cuando el país ya estaba inmerso en la Segunda Guerra Mundial.
Heinrich Himmler recibió a la expedición en el aeuropuerto Tempelhof en Berlín, quienes además de todo el material fotográfico y documentación, llevaban varios regalos para Hitler que consistían en un vestido Lhama y un perro de caza, así como una copia de la "Biblia" tibetana, el Kangyur de 120 volúmenes.
Acabada la guerra, cuando fue interrogado por la inteligencia militar de los Estados Unidos en febrero de 1946, Schäfer declaró que, después de su regreso, tuvo una reunión con Himmler en la que describió sus planes de lanzar otra expedición al Tíbet en caso de guerra. La idea era ganar Tíbet para el lado alemán y organizar allí un movimiento de resistencia. El proyecto nunca llegó a realizarse.
Fotografías de la expedición alemana al Tíbet de Ernst Schäfer
Reunión de los miembros de la expedición alemana con varios dirigentes chinos y tibetanos en Lhasa
Fotografía de la ciudad de Lhasa con el Potala (templo de Lhasa), residencia del Dalái Lama
Los miembros de la expedición con varios tibetanos, en la localidad de Gangtok, en el Himalaya
Ernst Schäfer, líder la expedición alemana del Tíbet
La expedición alemana junto a varios tibetanos al calor de una hoguera durante la noche
Celebraciones de la llegada del año nuevo en el Potala, Lhasa
Phari, en el condado de Yadong
El miembro de la expedición alemana Edmund Geer
La ciudad tibetana de Tsetang, en el valle de Yarlung
Ernst Krause filmando las plantas del Himalaya
Un lugareño que conocieron durante la expedición llamado Passang
El monte Jomolhari, de 7.314 metros de altitud, fotografiado por la expedición desde la localidad de Tuna
Templo budista en la región de Dranang (Zhanang)
Karl Wienert realizando mediciones
Dos mujeres tibetanas vestidas con la ropa tradicional
Un grupo de monjes transportando troncos para construir un edificio en Tashilhunpo
Ernst Schäfer con el regente del Tíbet en Lhasa en 1939
Bruno Berger realizando mediciones craneales a una mujer tibetana
Fotografiando los rituales locales
La expedición en la localidad de Gayokang
Un grupo de tibetanos investigando una de las cámaras de la expedición
Ascendiendo por un terreno escarpado del Himalaya
Los miembros de la expedición alemana en el Glaciar de Zemu
Ruinas de Gobshi, en el condado de Gyantse
Heinrich Himmler recibiendo a los miembros de la expedición a su regreso a Alemania en 1939
Referencias:
German expedition to Tibet
Die abenteuerliche Nazi-Expedition in den Himalaja
Das Bundesarchiv
The Ernst Schäfer Expedition to Tibet
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