Situada en el valle del río Magdalena, entre la ciudad de Medellín y Bogotá, la capital de Colombia, la Hacienda Nápoles fue adquirida en 1978 por Pablo Escobar, el fundador y líder del Cartel de Medellín.
Se trataba de un enorme rancho de casi 3.000 hectáreas, que Escobar quería convertir en el símbolo del Cartel, y para ello construyó carreteras, varios edificios con docenas de habitaciones, una plaza de toros, varios lagos artificiales, piscinas, una pista de aterrizaje de aviones, un helipuerto, establos, una gasolinera propia, e incluso un zoológico. El dinero no fue un problema para acondicionar su Hacienda Nápoles, ya que se estima que en el apogeo de su poder, Pablo Escobar tenía una fortuna de 30.000 millones de dólares.
Para su zoológico, Escobar comenzó a hacer contrabando de todo tipo de animales, como jirafas, hipopótamos, camellos, jirafas, rinocerontes, elefantes, canguros, avestruces, u otros animales exóticos. Para evitar problemas, ya que Escobar permitió la entrada a su zoológico a todo el mundo, no se metió en la finca ningún animal depredador.
En la entrada de la hacienda Nápoles se colocó una avioneta Piper idéntica a la que el capo de la droga utilizó para llevar su primer cargamento de droga a Estados Unidos. El interior de la Hacienda estaba poblado con estatuas de dinosaurios y otros animales.
Al igual que su propietario, la Hacienda Nápoles vivió su apogeo durante la década de 1980, hasta que en 1991 fue confiscada por la justicia. La mayoría de los animales fueron llevados a otros zoológicos del país, con la excepción de los hipopótamos, que vagaron libres por la finca y se han multiplicado con el tiempo.
La Hacienda de Pablo Escobar quedó abandonada y la mayoría de sus edificios están actualmente en ruinas. Sin embargo parte del lugar se convirtió en un parque temático en el que se pueden ver varias especies de animales que han quedado en la finca, junto a varias atracciones para el público.
Durante la confiscación por el ejército en 1991, se realizaron varias fotografías de la finca en las que se pueden ver cómo era la Hacienda de Pablo Escobar en su apogeo.
Se trataba de un enorme rancho de casi 3.000 hectáreas, que Escobar quería convertir en el símbolo del Cartel, y para ello construyó carreteras, varios edificios con docenas de habitaciones, una plaza de toros, varios lagos artificiales, piscinas, una pista de aterrizaje de aviones, un helipuerto, establos, una gasolinera propia, e incluso un zoológico. El dinero no fue un problema para acondicionar su Hacienda Nápoles, ya que se estima que en el apogeo de su poder, Pablo Escobar tenía una fortuna de 30.000 millones de dólares.
Para su zoológico, Escobar comenzó a hacer contrabando de todo tipo de animales, como jirafas, hipopótamos, camellos, jirafas, rinocerontes, elefantes, canguros, avestruces, u otros animales exóticos. Para evitar problemas, ya que Escobar permitió la entrada a su zoológico a todo el mundo, no se metió en la finca ningún animal depredador.
En la entrada de la hacienda Nápoles se colocó una avioneta Piper idéntica a la que el capo de la droga utilizó para llevar su primer cargamento de droga a Estados Unidos. El interior de la Hacienda estaba poblado con estatuas de dinosaurios y otros animales.
Al igual que su propietario, la Hacienda Nápoles vivió su apogeo durante la década de 1980, hasta que en 1991 fue confiscada por la justicia. La mayoría de los animales fueron llevados a otros zoológicos del país, con la excepción de los hipopótamos, que vagaron libres por la finca y se han multiplicado con el tiempo.
La Hacienda de Pablo Escobar quedó abandonada y la mayoría de sus edificios están actualmente en ruinas. Sin embargo parte del lugar se convirtió en un parque temático en el que se pueden ver varias especies de animales que han quedado en la finca, junto a varias atracciones para el público.
Durante la confiscación por el ejército en 1991, se realizaron varias fotografías de la finca en las que se pueden ver cómo era la Hacienda de Pablo Escobar en su apogeo.
La entrada a la Hacienda Nápoles, con la avioneta Piper sobre el arco de acceso a la finca
Vista aérea de la Hacienda Nápoles
Uno de los edificios principales del complejo
Un soldado junto a dos rinocerontes de la Hacienda
Dos soldados observan las esculturas del interior de la Hacienda
El cartel de bienvenida para los visitantes del zoológico
Soldados observando la charca de los hipopótamos
Otra imagen de parte de la Hacienda Nápoles a principios de los 90
Un cartel con algunas de las especies de animales que se podían ver en la Hacienda de Escobar
Un grupo de periodistas que cubren la noticia, junto a la zona de los elefantes
Un soldado junto a una de las aves exóticas del zoológico
Pablo Escobar en el apogeo de su poder
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