La utilización de accesorios falsos para crear ingeniosos y divertidos montajes fotográficos, era ya algo relativamente habitual a finales del siglo XIX en las fotografías de estudio, pero alcanzó una gran popularidad particularmente durante la Primera Guerra Mundial.
Soldados de ambos bandos se tomaban estas fotografías, habitualmente en los campos de entrenamiento militar antes de ir al frente, como una especie de "recuerdo oficial" que podían enviar a casa a familiares y amigos. Como podemos ver en las imágenes, se buscaba crear un montaje fotográfico divertido, combinando en las fotografías personas reales con todo tipo de accesorios y fondos falsos, como aviones, globos aerostáticos, trenes, carruajes o automóviles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario