Cuando se ve un adorable niño en un carrito, mucha gente siente la tentación de acercarse a acariciarlo o incluso besarlo, en una acción que tradicionalmente ha sido socialmente aceptada.
Sin embargo en la década de los años 30, aún se mantenía cierto temor por la catástrofe sanitaria que causó la Pandemia de gripe de 1918, conocida habitualmente como "gripe española", y algunas madres en Estados Unidos comenzaron a colgar carteles a sus hijos con el mensaje "Precaución contra la gripe, por favor no me besen", como una curiosa forma de evitar un posible contagio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario