Durante estos primeros años se experimentaron con diversas técnicas fotográficas, como el daguerrotipo, el calotipo, o la invención del colodión húmedo en 1851 que reemplazó a casi todas las técnicas anteriores por las mejoras que supuso.
Era habitual que pioneros y aficionados a la fotografía tomaran imágenes del lugar en el que vivían, obteniendo así las fotografías más antiguas de ciudades durante la primera mitad del siglo XIX. Captar las calles y los monumentos más característicos de las ciudades siguió manteniéndose con el tiempo como uno de los objetivos preferidos de los primeros fotógrafos. Gracias a ello podemos tener en la actualidad una auténtica vista al pasado con estas antiguas fotografías de varias ciudades europeas en la década de 1850.
La ciudad de Atenas, con una vista de la Acrópolis en 1850
Fotografía de París en la década de 1850. En la imagen se puede ver también cómo era la Catedral de Notre Dame en el siglo XIX
El castillo de Windsor (Inglaterra) en 1851
La Puerta de Alcalá en Madrid (España) a principios de la década de 1850
La ciudad de Lyon con el río Ródano en 1851
La Catedral de San Esteban en Viena (Austria) en 1852
Fotografía de Roma en 1852, con el Castillo de Sant Angelo y la Basílica de San Pedro del Vaticano
Vista de la ciudad francesa de Carcassonne (1853)
Londres a mitad del siglo XIX, con la catedral de San Pablo al fondo de la imagen
La catedral de San Justo y San Pastor en Narbona (Francia) en 1853
La calle Mary Le Port de Bristol (Inglaterra) en 1854
Una calle de la ciudad de Amiens en Francia (1854)
La plaza Sf. Anton de Bucarest (Rumanía) en 1855
Estocolmo (Suecia) en 1855
La Puerta de Brandeburgo en Berlín (1856)
Fotografía de Praga (bajo el dominio de los Habsburgo en esa época) en 1856
Zagreb (Croacia) en 1856
Fotografía de la Puerta del Sol de Madrid en 1857
Amsterdam (Países Bajos) en 1857
Núremberg (Alemania) en 1857
Tienda en la localidad de Soissons (Francia) en 1857
Vista de la ciudad de Moscú (Rusia) en 1858
El río que se ve en la foto de Lyon no es el Ródano, es el otro río que pasa por la ciudad : el Saona. La mayor diferencia con ahora es que aún no se habían construido los dos edificios que ahora destacan en la colina de Fourvière, la basílica y la torre metálica.
ResponderEliminar