Los orígenes de la especie se remontan al Mioceno, siendo un animal nativo de Australia, Tasmania y Nueva Guinea. Se trataba de un marsupial depredador cuyo aspecto era el de un perro de gran tamaño y un pelaje pardo amarillento con distintivas rayas negras en la espalda. El tamaño de un tigre de Tasmania adulto estaba entre un metro y 180 centímetros de longitud, con una larga cola de más de medio metro. Los machos eran más grandes que las hembras y podían alcanzar los 30 kilos de peso.
El lobo marsupial se extinguió en Australia (y probablemente también en Nueva Guinea) hace aproximadamente dos mil años, mucho antes de la llegada de los europeos. Sin embargo la especie sobrevivió en Tasmania hasta la década de 1930, motivo por el que adquirió el nombre de tigre o lobo de Tasmania.
A medida que los europeos colonizaban la isla, se comenzó a culpar a este animal de ataques a ovejas, ofreciéndose recompensas por su caza, lo que disminuyó su población considerablemente y para la década de 1920 ya era una especie extraordinariamente rara de ver en estado salvaje. Así empezaron los intentos de salvar la especie de la extinción, aunque acabaron fracasando.
El último tigre de Tasmania cazado en estado salvaje, fue abatido por Wilf Batty en 1930, un agricultor de Mawbanna en el noroeste de la isla. El animal, que se creía era un macho, había sido visto cerca de la casa de Batty durante varias semanas, probablemente cazando gallinas.
En 1933 se capturó el que sería el último tigre de Tasmania. Un ejemplar al que se conoció como "Benjamin" (a pesar de que probablemente fuese una hembra) que permaneció en cautiverio en el zoológico de Hobart (Beaumaris) hasta 1936 cuando finalmente murió.
Poco antes de la muerte del último ejemplar conocido del Thylacinus cynocephalus, el gobierno de Tasmania había iniciado la protección oficial de la especie, y aunque durante las siguientes décadas se encontraron algunas huellas y testimonios de gente que afirmaba haber visto al animal, ninguna de las pruebas se consideró concluyente, y en 1986 se declaró oficialmente al lobo marsupial como un animal extinto.
Dos ejemplares de tilacinos en un zoo de Washington D.C (1906)
Una familia de tigres de Tasmania en el Zoo Beaumaris de Hoobart en 1910
Un ejemplar joven de tilacino en 1910
Fotografía de un lobo marsupial con una gallina, tomada por Henry Burrell en 1921. La foto fue uno de los detonantes para crear la reputación de este animal como ladrón de aves de corral, aunque en realidad se trata de una fotografía recortada, y no se aprecia que el tilacino se encontraba dentro de una jaula y estaba probablemente domesticado.
Un cazador de tigres de Tasmania sosteniendo en los brazos su "trofeo" en 1925
Un lobo marsupial en cautividad en 1930
Fotografía de un tigre de Tasmania de cerca donde se aprecian en detalle las rayas de su espalda (1930)
Wilfred Batty con su perro y el cadáver del último ejemplar conocido de tigre de Tasmania cazado en estado salvaje (1930)
Dos de los últimos ejemplares de lobo marsupial en cautividad en la década de 1930
Fotografía de "Benjamin" en el zoológico de Hobart, el último animal conocido de la especie (1933)
Esta es probablemente la última imagen que existe de un tigre de Tasmania, tomada en el zoo de Hobart en 1936
Referencias:
Thylacine - Wikipedia
The Thylacine Museum
Searching for the Tasmanian Tiger
The Thylacine - Australian Museum
Thylacine Research Unit
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